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BiografíaInicio esperanzador
Abel Mus nació el 22 de abril de 1907 en Burriana. A los ocho años comienza sus estudios musicales, iniciándose en el mundo del violín con Vicente Tàrrega, hermano del famoso guitarrista. Pronto destacó entre sus compañeros, y pese a que fue a Valencia a estudiar con Monzonís, el ámbito del País Valenciano se quedaba muy reducido para sus posibilidades. Gracias al apoyo económico que la Diputación de Castellón ofreció a la familia Mus, se pudieron desplazar a París para empezar una etapa. Estudios en París
En París, Abel Mus, quien entonces aún se llamaba Abelardo, estudió entre otros con los maestros Bilewski, Brun y Nadaud. Ingresó en el Conservatoire Nationale de Musique et de Declamation de París el 1921 y allí consiguió los primeros diplomas internacionales de solfeo y violín el 1924, los cuales eran los más importantes que ofrecía el centro. Éxito y consagración en París
Poco después accedería a la Ecole Supérieure de Musique et Declamation de París, donde en 1926 ganaría por unanimidad el primer premio de su concurso anual. En 1931 conseguiría por oposición la plaza de profesor de este mismo centro. Su carrera artística empezaba a proyectarse internacionalmente. Las primeras giras por Francia, España e Inglaterra se sucedían, estrenando abres de Rodrigo, Palau, Nin y de él mismo, obteniendo críticas fantásticas, algunas de las cuales llegaban a compararlo con Ysaye.
Vuelta a Castellón El año 1932, por diversas razones, decide volver a su tierra natal y emprender nuevos retos, siendo sin lugar a dudas el más importante el de fundar y dirigir el primer Conservatorio de Música de Castelló. Hasta el estallido de la Guerra Civil luchó incansablemente para conseguir la oficialidad del centro, cosa que desgraciadamente no llegó a conseguir. A pesar de la gran dedicación que suponía la creación de un centro de estas características, Mus continuó con su carrera como solista ofreciendo conciertos por toda la República. Dificultades durante la Guerra Civil Durante el conflicto bélico, Abel (en 1938 se va acortó el nombre y pasó a llamarse Abel) trabajó como intérprete y traductor en las Brigadas Internacionales de Benicàssim, compuso un himno republicano, ofreció conciertos para las tropas, dirigió Radio-Valencia..., pero también sufrió todo tipo de venganzas y represalias de sus enemigos. Solo como ejemplo, basta decir que fue encarcelado con falsas acusaciones en diversas ocasiones, unas veces por fascista y otras como comunista o republicano.
Una vez acabada la guerra, Mus no lo tuvo fácil para recuperar el prestigio qué disfrutaba antes del conflicto, sobre todo debido su paso por la prisión. Afortunadamente y paradójicamente volvió a dar conciertos gracias a un sindicato franquista, que lo contrató para ofrecer recitales por toda España. Abel siempre puso la música y el violín por delante de todo, durante toda su vida, y no tuvo ningún problema en ofrecer estos tipos de conciertos, si eso le permitía subir al escenario y expresarse a través de la música. Una nueva vida en Valencia
En 1943 se convocaron oposiciones para fundar la Orquesta Municipal de Valencia y Abel ganó la plaza de concertino. Al frente de esta orquesta estuvo hasta su jubilación el año 1972. El trabajo de la orquesta lo desarrolló paralelamente a su carrera como solista y durante la década de los cuarenta ofreció una gran cantidad de conciertos por todo el España, obteniendo una reputación y prestigio que pocos violinistas españoles tenían; como ejemplo solo hace falta decir que fue portada de la importante revista musical Ritmo el año 1947. Gira Argentina y Chile Su vida tomó una nueva dirección en 1948, cuando realizó una gira de conciertos por Argentina y Chile. Su paso por Sudamérica fue realmente fructífero, ya que al éxito alcanzado en teatros como el Colón de Buenos Aires, o el Municipal de Santiago de Chile, hay que sumar la grabación de obras de compositores españoles que hizo con la famosa discográfica Casa Odeón, además de diversas retransmisiones en radios argentinas. Dos años después, y a pesar de todos los triunfos, decidió volver a Valencia, donde continuó con la Orquesta, los conciertos y la importante labor pedagógica que llevó a cabo durante toda su vida. Orquesta del Cairo El prestigio que tenía como concertino y pedagogo hizo que el 1962 recibiera la oferta de fundar en el Cairo una escuela de músicos, como la que tenía en Alcoi, y entrara a formar parte de la Orquesta Sinfónica del Cairo.
Final de su vida. Después de vivir un año en Egipto decidió volver de nuevo en Valencia, donde permaneció hasta que en 1972 se jubiló en la Orquesta de Valencia y se fue a Barcelona, ciudad en la estuvo cuatro años más como concertino de la Orquesta del Gran Teatro del Liceo. Desde el momento que dejó de subir a los escenarios, tanto como solista como concertino, su vida dejó de tener sentido y las enfermedades fueron consumiendo su cuerpo, que finalmente se apagaba el 23 de enero de 1983 en Picanya. |
